Recomendamos realizar una inspección y limpieza preventiva al menos una vez al año, aunque la frecuencia ideal dependerá del tipo de red, su uso y las condiciones del entorno.

Incluye diagnóstico inicial, limpieza de tuberías y arquetas, verificación del cumplimiento normativo, inspección con cámara y elaboración de informes técnicos para prevenir fallos futuros.

Aunque no elimina por completo el riesgo, sí reduce de forma significativa la posibilidad de obstrucciones, roturas o fallos graves, extendiendo la vida útil de todo el sistema de saneamiento.

Sí, todos nuestros servicios se ajustan a la normativa actual. Además, ofrecemos asesoramiento técnico para adaptar su red a los estándares legales si fuera necesario.

Por supuesto. Diseñamos planes personalizados para comunidades de vecinos, centros comerciales, fábricas y otras instalaciones que requieran un servicio continuo y profesional.